Pedro Dorado Montero, El Desmitificador de la Salamanca
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SUMARIO: l. LOS ORIGENES 11. ESTUDIOS EN SALAMANCA¡ 111. ESTUDIOS EN BOLONIA¡ IV. LA CÁ- TEDRA; V. KRAUSISINO; VI. POSITIVISINO; VII. EL CORRECCIONALISINO¡ VIII. DORADO, PRECURSOR DE LA CRIMINOLOGIA RADICAL.; IX. EL FIN.
1. LOS ORIGENES. En Navacarros, humilde pueblo de Castilla, recostado sobre las laderas de la sierra de Béjar, vino al mundo en 1861.
Pedro Dorado Montero. En realidad se llamaba Pedro Francisco GARDA Martín Ramos Fraile! pero según Marino Barbero Santos, don Pedro, mediante un expediente judicial unió los apellidos GARDA-Dorado.
Fue un hombre tímido y taciturno, de continente modesto, y sencillez en el vestir. De cráneo hondo y brillante, un "tic" nervioso le hada abrir y cerrar incesantemente los ojos; «unos ojos pensadores, elocuentes, con relampagueos de independencia, de fiereza; con cambiantes de dulzura, de benévola tolerancia»2.
Un accidente en la adolescencia lo dejó cojo y manco, defecto que no le impidió cubrir a pie la distancia entre su pueblo natal y Béjar, sede del Colegio de San Bartolomé, al que accedió gracias a una beca y tres modestos premios económicos, frutos de su excepcional inteligencia y dedicación al estudio.
José Martínez Ruiz "Azorín" que le conoció de joven nos legó el siguiente retrato de Dorado: ((Le conocí personalmente en la misma Salamanca.
Me dijeron que vivía en las afueras de San Pablo y allá me fui … Pasé al despacho, una pieza pequeña de paredes cubiertas de estantes repletos de libros españoles, alemanes, italianos, libros por todas partes, en las sillas, en el suelo, en la mesa donde un señor escribía ( … )>> 3 Escribía de pie y con la mano izquierda; sus pensamientos los consignaba en cualquier trozo de papel; un sobre, una cuenta pagada o un recorte, de periódico …
11. ESTUDIOS EN SALAMANCA. En 1878, con 17 años a cuestas Dorado se dirigió a Salamanca a cursar sus estudios universitarios. A la célebre universidad arribó cargado de las influencias culturales recibidas en Béjar, donde estudió con Juan García Nieto y Eloy Bejarano, discípulos de don Nicómedes Martúl Mateos, filósofo, moralista y sociólogo. De García Nieto asimiló el imperativo kantiano y de Martín Mateos, el espiritualisino.
Cuando Dorado Montero arribó a Salamanca, el estudio pasaba por un período de decadencia. La Guerra de Independencia aparejó la postración de los estudios universitarios. Ocupaba la ciudad por el ejército francés, el general Thiebault propuso reordenar los planes de estudios, lo que quedó en proyecto por los avatares de la guerra, que tanto daño causó a la ciudad y especialmente a la Universidad, que sufrió numerosas pérdidas y destrucciones en edificios, material, libros, etc. Nuevas y contradictorias decisiones del poder público, sumirían a la Universidad en un mayor letargo.
El Plan de Instrucción Pública de 1845, reformó tan radicalmente los estudios, que acabó con lo poco que aún quedaba el de la vida universitaria salmantina.· Jiménez de Asúa describió poéticamente el ambiente que Dorado encontró al arribar a Salamanca: ((enajenados los bienes, perdida la autonomía, suprimidos los colegios, sin las multitudes de escolares que otrora alegraban sus días y con escasos maestros que mantuvieran encendido el fuego sagrado de la ciencia, pocas cosas recordaban a la Salamanca de los siglos anteriores, parigual a Bolonia, París u Oxford».
No obstante, un poeta de los quilates de José de Espronceda (18081842) que vivió en aquella funesta primera mitad del siglo XIX, en el "Estudiante de Salamanca" le dedicó estos inmortales versos: ((la famosa Salamanca, insigne en armas y letras, patria de ilustres varones, noble archivo de las ciencias».
Era imposible borrar el legado de los siglos; olvidar por ejemplo el homenaje de Cervantes: "Yo sé lo que digo, señora Ama: váyase y no se ponga a disputar conmigo, pues sabed que soy bachiller por Salamanca, que no hay más que bachiller". Y que en la época de su mayor esplendor -el siglo XVcomo dice Salvador de Madariaga "la Universidad de Salamanca, dejó de ser un nido de oscurantistas ignorantes, contaba entre sus profesores a uno de los astrónomos judíos más grandes de la época. Abraham Sacuto, y había sido uno de los primeros institutos de la cristiandad en adoptar el sistema Copérnico en sus aulas".5 Tampoco podía olvidarse que Colón contó con el apoyo de Fray Diego de Daza, eminente profesor de Teología de Salamanca".
Los profesores salmantinos que mayor influencia ejercieron sobre Dorado fueron Enrique Gil y Robles, catedrático de Derecho Político y Administrativo, con el que polemizó repetidamente por la prensa local. ((Es verdaderamente triste -escribe Dorado en "La Democracia" refiriéndose a su antiguo maestro- que un ingenio como el suyo desconozca en el día de hoy lo que es el positivisino y hable en tono acre que lo hace impropio de toda obra seria» 6 Otro de los profesores salmantinos que dejó su huella en Dorado fue don Mariano Arés y Sanz, titular de la Cátedra de Metafísica, "el único krausista que quedaba en el mundo" ; Arés y Sanz transmitió a Dorado el espíritu kantiano, el pesimisino de Schopenhauer, y el krausisino. Su profesor de Derecho Penal fue Lazo Medina. En consecuencia, más que Salamanca, la formación científica de Dorado se debe a las Universidades de Madrid y Bolonia. Madrid lo aproximó a Giner de los Ríos, Bolonia le descorrió el velo del positivisino. 7 En 1882, Dorado Montero se licenció en Filosofía y Letras y un año después en Derecho. Sus excepcionales calificaciones le cimentaron una fama "que ni antes ni después" nadie había alcanzado en la célebre Universidad. 8 Apenas graduado, marchó a Madrid a doctorarse, ciudad en la que conoció a Girier de los Ríos, quién explicaba Filosofía del Derecho en la Universidad Central.
De inmediato sucumbió ante la fascinante personalidad de Giner, 9 personaje que mayor influencia ejerció en la formación intelectual de Dorado.
Rivacoba y Rivacoba, niega la trascendencia de tal influjo, fundamentado en que Dorado abandonó la fe católica mucho después de conocer a Giner y porque no perteneció a su círculo íntimo ni a la institución Libre de Enseñanza, como si la influencia de un intelectual o de un pensador, exigiera la presencia física10 o la pertenencia a cónclaves o instituciones.
Juan Andrés Blanco Rodríguez, dice Dorado mantendrá siempre con Giner de los Ríos una estrecha relación personal a pesar de las discrepancias ideológicas, es más, que fue en esa época que inició su etapa \ krausista.
. Sobre las relaciones entre Dorado y Giner escribe Fernando de los Ríos: «Cuantas veces no ha corregido don Francisco con la habitual entrega de toda su persona las pruebas de los libros de· Dorado Montero; cuantas veces no los bendijo con admiración y aceptó sus conclusiones, aunque tan lejos estuvieron unos de otros, los primeros principios del filósofo de los del penalista. De esta suerte pudo el discípulo quedar siendo el misino en su fiera independencia y no obstante convivir en espíritu con el viejo krausista, comulgando, plenamente rendido, con e1 y su obre educadora»"l1 En una carta que Dorado Montero escribió a Federico Urales, le revela: «Lo que sé es que, siendo yo católico de verdad (como por lo regular todos los hijos de las familias rurales de España) me produjo una gran impresión y muy agradable sorpresa la manera amplia y tolerante, con el que el Sr. Ciner trataba las cuestiones en su clase de Filosofía del Derecho; atendía a todas las observaciones, miraba los problemas por diferentes lados y bajo mil aspectos. Mi temple psíquico debía estar bien dispuesto para ello; pero la verdad es que quizá sin el Sr. Ciner no hubiere salido la cosa del estado de larva. Por eso me parece que es a este señor a quien principalmente debo agradecer el no haber seguido siendo lo que era antes»"12
Giner de los Ríos, nació en Ronda en 1839; estudió Derecho en Bar – celona y Granada; en 1863, se matriculó en Madrid en los cursos de Julián Sanz del Río, discípulo de Krause, quien orientó su vocación intelectual. En 1866, ganó la cátedra de Filosofía de Derecho de la Universidad Central, a la que renunció en solidaridad con Sanz del Río, separado de los claustros universitarios por su adhesión al krausisino. A causa de la represión contra los intelectuales, Giner fundó la Institución Libre de En señanza, prestigiosa institución que enseguida se convirtió en objeto principal de sus amores.l3 Aunque escribió varios libros, antes que por ellos se lo recuerda por las instituciones que creó y por los discípulos que formó, algunos eminentes, como Dorado Montero, quien en otra misiva a Urales, vuelve a referirse a la influencia que Giner ejerció sobre él: «Cuando acabé mi carrera me fui a Italia y allí sobre la base de amplitud y tolerancia adquirida por el influjo del Sr. Giner, empecé a leer todos los libros y publicaciones de Spencer, Ardigó, Richet, etc. y de los criminalistas antropólogos, que empezaban a meter ruido. Sus doctrinas, enteramente nuevas para mí, pues -salvo en la clase del Sr. Giner- nunca había oído si quiera mencionarlas, me interesaron cada vez más, Y acabé por dejar de ser católico. Usted comprende que un proceso así es largo y complicado, y que ni uno misino es capaz de ir puntualizando los factores que lo han determinado. Después de esto, lecturas de todo género han producido mi pensamiento actual, que ni yo misino sabría decir cuál es, sobre multitud de cosas, aunque me lo propusiera …
»1.
Aunque Giler, no fue sensu strictu un penalista, creía en la doctrina de Roeder, también discípulo de Krause. En palabras de Jiménez de Asúa: «Entre los correcionalistas españoles destaca la egregia figura de don Francisco Giner de los R(os. Era un filósofo y no un técnico del Derecho Penal, pero sus enseñanza tuvieron peso decisivo en nuestros penalistas (…) Está fuera de toda duda, que la adhesión de Giner al correccionalísimo influyó poderosamente en la formación de las ideas penales de Dorado Montero.
111. ESTUDIOS EN BOLONIA.- En Madrid, Dorado obtuvo una beca para estudiar en el Real Colegio San Clemente de Bolonia, fundado por España varios siglos atrás para que su nobleza ampliara los conocimientos en Italia. Con el paso de los siglos, gran parte de políticos y juristas españoles – Romanones entre ellos- perfeccionaron sus estudios en Bolonia. Inclusive, hombres de humilde origen pero de gran talento, como Dorado, pudieron acceder al San Clemente.16 Eugenio Cuello Calón, y Marino Barbero Santos, graduados en Salamanca fueron becarios también del antiguo y famoso colegio italiano de españoles? Barbero Santos, maestro de una pléyade de grandes profesores de derecho penal que lo-veneran, se doctoró en la Universidad de Bolonia obteniendo los premios Extraordinario y Vittorio Emauele 11 a la mejor tesis doctoral de esa Universidad.18 Cuando Dorado arribó a Bolonia, Enrique Ferri ya había abandonado la ciudad, pero en sus calles aún se percibían los ecos de su feroz arremetida contra el libre albedrío, tesis que hiciera tambalear el carcomido andamiaje del Derecho Penal. Dorado no fue discípulo de Ferri, tampoco de Roberto Ardigó, padre del positivisino italiano, a pesar de que reiterada y equivocadamente así se ha sostenido. Ardigól9 jamás enseñó en Bolonia,20 y Dorado nunca se desplazó a Padua a escuchar sus lecciones. En los archivos de la Facultad de Derecho de Bolonia no constan los resultados de los exámenes de Dorado, tampoco su inscripción como alumno; en el colegio de San Clemente, sólo se registra su llegada.
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