El desafío jurídico de la globalización
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RESUMEN:
El decir que la Globalización fue inventada por los países ricos y por los pobres, tiene como base la suposición de que la riqueza de unos empobrece a los otros y que la pobreza declina atacando el afán de lucro que tiene el mundo como es, su utopía es que otro mundo es posible, tan atrevido como etéreo es el socialismo del siglo XXI ideología nebulosa extraña que supuestamente es, pero todavía no llega a ser. Por tanto en la realidad la globalización es un proceso que lleva consigo una transformación en la organización espacial de las relaciones y transacciones sociales que genera flujos transcontinentales e interregionales y redes de actividad, interacción y ejercicio del poder. Es un proceso dinámico, hace referencia a algo en proceso de transformación, favoreciendo a interpretación positiva., por cuanto se está en situación de expectativa hacia supuestos efectos positivos de la globalización.
Palabras claves:
Globalización. Negociaciones bilaterales. Vinculatoriedad. Organismo transnacional. Actor global. Economía capitalista. Mercados financieros. Precios oficiales. Transacciones sociales.
SUMARIO:
I.- Globalización: Dos Visiones.- II.- Globalización y el Imperio de la Ley. ¿Existe un Derecho Global?.- III.- Grados de Imperio de la ley.- IV.- Mercado y Derecho: Estado actual.- V.- Los actores privilegiados de la globalización.- VI.- La Organización Mundial de Comercio: un proyecto herido de muerte.- VII.- El desafío continúa.-
I.- Globalización: Dos Visiones.-
La globalización es un hecho incontrastable cuya existencia recibe distintas descripciones y valoraciones, éstas últimas positivas y negativas según su fuente ideológica. Para unos la globalización es un proceso político que, para hablar en términos criollos, suprime o intenta suprimir los “precios oficiales” de productos y servicios decretados por los gobiernos de cortes populistas y/o clericales (el compadrazgo de Chávez y Ahmadineyah es una perla teosocialista), para viabilizar una gran sociedad comercial que favorezca el libre intercambio de bienes y servicios entre las naciones, cuya humilde utopía es negociar en vez de intimidar, el dinero en reemplazo de la kalashnikov; otros, en cambio, dicen que “la globalización y todo el concepto que encierra fue inventada por los países ricos y no por los pobres” , afirmación que tiene como base la suposición de que la riqueza de unos empobrece a los otros y que la pobreza declina atacando el afán de lucro que tiene al mundo como es, su utopía es que otro mundo es posible, puro wishful thinking, tan atractivo como etéreo es el socialesmo del siglo XXI: una ideología nebulosa en permanente proceso de elaboración, tan extraña que supuestamente es, pero todavía no llega a ser. Las dos referencias a la globalización provienen de dos posturas hacia la misma: una positiva que apuesta al riesgo y a la competencia para triunfar y otra negativa que es victimista y añora la protección de la tribu.
Buena y breve descripción de la globalización es la siguiente: La globalización es “un proceso (o conjunto de procesos) que lleva consigo una transformación en la organización espacial de las relaciones y transacciones sociales – evaluadas en términos de su extensión, intensidad, velocidad e impacto – que genera flujos transcontinentales e interregionales y redes de actividad, interacción y ejercicio del poder”. Como vemos, esta definición del término globalización “hace referencia a un proceso dinámico, lo cual impide dar una definición sustancial del mismo, y nos conduce siempre a definiciones <procedimentales>, en vez de definiciones sustanciales…, es decir, la globalización hace siempre referencia a algo en proceso de transformación, lo cual favorece a un tipo de interpretación positiva de aquella, por cuanto se está siempre en una situación de expectativa hacia unos supuestos efectos positivos de la globalización.”
La “situación de expectativa” excita definiciones de la globalización como la primera que he citado, la globalización, desde ésta postura, se vende como un proceso que mantendrá o mejorará el estado de cosas existentes y tiene como asiento una concepción individualista de la vida: dos o más individualidades comerciando y transaccionando libremente. En cambio, la visión victimista y nostálgica del llamado de la tribu, se sustenta en una concepción colectivista que clama por la implacable mano del Comandante, que por doquier impone el bien común a golpes de infalibles decretos: bonos, precios oficiales, cartillas de racionamientos.
La visión victimista de la sociedad califica a la otra postura de triunfalista, para ellos (las victimas) los otros (los triunfalistas) ven en la globalización “un proceso de occidentalización, esto es, un nuevo proceso de aculturación en un determinado modelo económico, político, jurídico, cultural y medioambiental”. Es un proceso que “conlleva una ideología única y triunfalista…, cuyos universales absolutos e incuestionables son el << mercado>>, << la propiedad privada>> y el <<capital>>”.
Según lo dicho, debemos advertir que conjuntamente al fenómeno de la globalización está en marcha otro proceso que camina en sentido contrario. Mientras la globalización impulsa el derrumbamiento de fronteras comerciales, dinamiza la economía, nos hace interdependientes, erosiona el concepto de nación y hace circular el capital a través de redes cibernéticas por todo el mundo, por otro lado existe un proceso de lucha por las identidades locales, que reivindica al clan nacionalista y que, por temor, quieren defenderse ante el vendaval de la globalización. En “tensión con el proceso de globalización surge otro proceso antagónico y paradójico, al cual se le podría denominar como proceso de localización o de fragmentación o, en definitiva, de resurgimiento de lo local frente a lo que se postula o se impone como global, esto es, como monolítico y universal.” Si la globalización representa una nueva forma de interdependencia entre la pluralidad, la localización representa una nueva forma de resistencia de las comunidades, entendidas como unos entes superiores y diferentes a los individuos que la componen, para conservar su identidad.
II.- Globalización y el Imperio de la Ley. ¿Existe un Derecho Global?.-
Si es verdad que en las “tres últimas décadas se ha producido una creciente consolidación como global de la economía capitalista y de libre mercado, del principio de la eficiencia de los mercados financieros y del desarrollo de los mercados de capitales establecidos más allá de las naciones y de los sistemas políticos de control financiero”, es necesario analizar la posibilidad del “imperio de la ley” en este escenario que se perfila como global.
Desde la década comprendida entre 1960 y 1970 se inició, con especial tenacidad, el proceso globalizador, impactando en todos los aspectos: jurídico-político, económico-financiero y sociocultural y también en todos los actores: estadonación, entidades subnacionales, empresas transnacionales y organizaciones nacionales e internacionales no gubernamentales.
Las grandes beneficiadas de este proceso son las empresas multinacionales, empresas que aprovechando la libre circulación de capitales y alentadas por el derrumbe de las barreras comerciales son capaces de mover su capital a nivel global y a una velocidad instantánea similar al aleteo de la golondrina. Gracias a los sistemas informáticos, capitales que están hoy invertidos en el sudeste asiático viajan a través de las redes de la Web y se sitúan en un paraíso fiscal caribeño y esto, cual efecto mariposa, tiene repercusiones en las economías de todos los países. Las economías de los Estados nacionales, nerviosas, siempre están pendientes de los vaivenes del capital multinacional, la crisis del sudeste asiático puso la primera voz de alarma.
Para quienes creen en la consagración positiva del libre mercado, la globalización genera oportunidades de desarrollo y de inversión que esperan ser descubiertas por mentes “emprendedoras”. En este contexto, para las ciudadanos de a pie, para las “mentes emprendedoras” y para el libre mercado global ¿es necesario el Derecho? Y si la respuesta es afirmativa, ¿se está desarrollando un sistema jurídico de alcance global? La globalización ¿ha desarrollado, aunque sea de manera embrionaria, un Derecho global?
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